
Catequesis Misionera
CERCA O LEJOS
Dinámica de animación o juego
Esta dinámica de animación es una buena técnica para que los chicos, que muchas veces están en unos lugares pequeños o muy quietos, puedan jugar, distenderse y pasar un momento divertido.
El objetivo de esta técnica es que los niños tomen conciencia de que somos nosotros quienes nos alejamos de Jesús. Él siempre se acerca y nos busca para que estemos con Él.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Una soga para marcar la línea divisoria o si se puede marcar el piso una tiza
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Una imagen de Jesús con los brazos abiertos
Si los chicos son muchos se pueden hacer dos grupos para evitar que se lastimen.
Se colocan todos los chicos detrás de la soga que hace de línea divisoria y con los pies juntos tienen que saltarla cuando el catequista así lo diga.
El juego tiene que ser muy rápido, ágil y divertido.
El catequista irá diciendo en voz alta y clara: Cerca de Jesús
Los chicos deberán salta la soga hacia adelante con los pies juntos para estar cerca de Jesús
El catequista irá diciendo en voz alta y clara: Lejos de Jesús
Los chicos deberán salta la soga hacia atrás con los pies juntos para estar lejos de Jesús
Se repetirá varias veces estas frases cada vez más rápido a ver quién es el que se equivoca y queda fuera del juego.
Esta dinámica puede también ser la motivación de un encuentro donde queramos mostrar a los niños las cosas que nos acercan a Jesús y aquellas que nos alejan de él. Recordando que Jesús siempre es quien se acerca a nosotros no importa lo que hayamos hecho. Recordando, también, que siempre somos nosotros los que nos alejamos de Jesús, porque Él, aunque hagamos cosas malas o mal hechas siempre se está acercando para ayudarnos a cambiar.
PARA MIRARTE MEJOR
Dinámica de profundización
Esta técnica de profundización nos permite mirar, “con ojos misericordiosos” a nuestras familias. Nos ayudará a mirar con “otros ojos”, con otra mirada a cada uno de los integrantes de la familia.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Unos papeles recortados en tamaño de tarjeta no muy chica
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Lápices, biromes o marcadores
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Música instrumental o muy tranquila que acompañe nuestro trabajo interior
Nuestra mirada es clave para la vida familiar. Ella nos permite “ver”, con otros ojos, lo que realmente está viviendo nuestra familia. Nuestra mirada, llena de amor, nos ayuda a descubrir lo que hay en lo profundo de cada uno de los que forman el núcleo familiar. Muchas veces, nuestra mirada, está lastimada por heridas que hemos vivido, por soledades profundas, por nuestros estados de ánimo, de cansancio o de agobio por el peso que sostenemos… y tal vez por mil motivos más.
Lo que más deseamos es ir sanando nuestro mirada, para ver con ojos misericordiosos, como nos mira Dios Padre a cada uno de nosotros. Es poder experimentar, en el corazón de cada uno, el bienestar, la alegría que nos regala una mirada llena de amor que nos hace mejores personas.
Después de esta introducción, con estas palabras u otras semejantes, le damos a cada uno de los integrantes del grupo una hoja en blanco y algo con que escribir. Les pedimos que en esa hoja dibuje o escriba el nombre de las personas que integran su familia, las que viven bajo el mismo techo.
Con la música muy suave de fondo, les pedimos que miren a esas personas pero dejando de lado todo aquello que siempre vemos, que siempre estamos marcándole o lo negativo que siempre destacamos de esa persona para poder mirarla con “ojos misericordiosos”. Para mirar e ir escribiendo en el papel todas esas cosas maravillosas que esa persona tiene. Todo lo descubro en ella que me ayuda a amarla, que al mirarla vea todo lo bueno que tiene en su persona para dar, para darnos.
Esta dinámica “para mirarte mejor” ayuda a volver a descubrir los dones que Dios nos ha regalado a cada uno y que, experimentando la mirada amorosa de los otros podemos hacer crecer, y así entregar a los demás lo mejor de nosotros mismos.
Cuando lleguemos a nuestra casa y estemos reunidos en familia, podemos regalarle a cada uno, esta nueva mirada que hemos ejercitado y anotado en el encuentro de catequesis.
Esto nos dice el Papa Francisco
“El primer punto sobre el que desearía detenerme es éste: la familia es una comunidad de vida que tiene una consistencia autónoma propia. Como escribió el beato Juan Pablo II en la exhortación apostólica Familiaris consortio, la familia no es la suma de las personas que la constituyen, sino una «comunidad de personas» (cf. nn. 17-18). Y una comunidad es más que la suma de las personas. Es el lugar donde se aprende a amar, el centro natural de la vida humana. Está hecha de rostros, de personas que aman, dialogan, se sacrifican por los demás y defienden la vida, sobre todo la más frágil, más débil. Se podría decir, sin exagerar, que la familia es el motor del mundo y de la historia. Cada uno de nosotros construye la propia personalidad en la familia, creciendo con la mamá y el papá, los hermanos y las hermanas, respirando el calor de la casa. La familia es el lugar donde recibimos el nombre, es el lugar de los afectos, el espacio de la intimidad, donde se aprende el arte del diálogo y de la comunicación interpersonal. En la familia la persona toma conciencia de la propia dignidad y, especialmente si la educación es cristiana, reconoce la dignidad de cada persona, de modo particular de la enferma, débil, marginada.”
LAS FIGURAS NOS AGRUPAN
Dinámica para formar equipos
Esta técnica nos ayuda a formar, en poco tiempo, grupos pequeños. Las personas en los grupos tienden a sentarse en el mismo lugar, junto a las personas que ya conocen o tienen alguna afinidad. Estas técnicas propician, además, a que las personas cambien de compañeros en los grupos de trabajo y así lleguen a conocerse más entre todos.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Varias tarjetas que tengan dibujado una forma geométrica (cuadrado, círculo, triángulo, hexágono, rectángulo, etc.)
Las dinámicas, además de cumplir el objetivo de formar un grupo pequeño para realizar determinado trabajo, sirven para dinamizar los grupos. Es decir permiten que las personas lo pasen bien, rompen el hielo y logran interactuar con diferentes integrantes del grupo.
El catequista o coordinador reparte a cada uno, diferentes tarjetas con diferentes formas geométricas. Cada uno toma su tarjeta y no la puede ni mirar ni mostrar a los demás. Cuando todos están listos, el coordinador dice que ya pueden buscar a sus compañeros de grupo. Las personas, seguramente gritaran buscando a otro que tenga la misma figura geométrica. Esta búsqueda ya es divertida e integradora.
Si queremos formar muchos grupos pequeños, podemos partir los dibujos de las distintas figuras geométricas y así, cada uno, tendrá que buscar la parte que les falta y para formar su grupo pequeño.
Una vez que tenemos formados los grupos, les pedimos que se ubiquen en un lugar del salón, juntos para poder comenzar el trabajo. En todo grupo, pequeño o grande, siempre se necesita que alguien asuma el papel de MODERADOR, es decir que esa persona ayudará a todos a no irse por las ramas, a alcanzar el objetivo propuesto, a no dejar que uno solo tome la palabra, no permitiendo que los demás puedan expresarse; el moderador colabora para que en todo momento el clima de trabajo sea cordial, evitando las discusiones sin sentido.
En los grupos se necesita que una persona asuma el rol de SECRETARIO, o sea la persona que toma nota de las ideas fundamentales, de las conclusiones que luego llevará, en nombre de todos los que forman el grupo, al plenario. El secretario, es la persona que está pendiente del tiempo en el que se deberá realizar el trabajo. Él es la voz que se escucha cuando ponemos en común nuestro trabajo.
LOS ANIMALES NOS AGRUPAN
Dinámica para formar equipos
Esta técnica nos ayuda a formar, en poco tiempo, grupos pequeños. Las personas en los grupos tienden a sentarse en el mismo lugar, junto a las personas que ya conocen o tienen alguna afinidad. Estas técnicas propician, además, a que las personas cambien de compañeros en los grupos de trabajo y así lleguen a conocerse más entre todos.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Varias tarjetas que tengan dibujado un animal que tenga un sonido fácil de realizar (pato, cuac; vaca, muuuuu; tero, teruteru, etc.)
Las dinámicas, además de cumplir el objetivo de formar un grupo pequeño para realizar determinado trabajo, sirven para dinamizar los grupos. Es decir permiten que las personas lo pasen bien, rompen el hielo y logran interactuar con diferentes integrantes del grupo.
El catequista o coordinador reparte a cada uno, diferentes tarjetas con diferentes animales. Cada uno toma su tarjeta y no la puede ni mirar ni mostrar a los demás. Cuando todos están listos, el coordinador dice que ya pueden buscar a sus compañeros de grupo. Las personas, tendrán que hacer el sonido de dicho animal y así, escuchando el sonido se van agrupando. Esta búsqueda, es ruidosa pero a su vez es divertida e integradora.
Si queremos ponerle una dificultad o hacerlo más divertido, partimos el grupo en dos. A una mitad le damos uno de las parejas de animales. A la otra parte del grupo, le damos los otros animales que forman la pareja. La dificultad es que, a esta mitad les vendamos los ojos, y solamente podrán encontrar su pareja, por el sonido del animal que realiza el grupo que no tiene vendados los ojos. Esto lo podremos realizar siempre y cuando tengamos un espacio adecuado para este tipo de técnicas.
Una vez que tenemos formados los grupos, les pedimos que se ubiquen en un lugar del salón, juntos para poder comenzar el trabajo.
En todo grupo, pequeño o grande, siempre se necesita que alguien asuma el papel de MODERADOR, es decir que esa persona ayudará a todos a no irse por las ramas, a alcanzar el objetivo propuesto, a no dejar que uno solo tome la palabra, no permitiendo que los demás puedan expresarse; el moderador colabora para que en todo momento el clima de trabajo sea cordial, evitando las discusiones sin sentido.
En los grupos se necesita que una persona asuma el rol de SECRETARIO, o sea la persona que toma nota de las ideas fundamentales, de las conclusiones que luego llevará, en nombre de todos los que forman el grupo, al plenario. El secretario, es la persona que está pendiente del tiempo en el que se deberá realizar el trabajo. Él es la voz que se escucha cuando ponemos en común nuestro trabajo.
Todas las dinámicas necesitan una EVALUACIÓN FINAL. Por ejemplo: ¿Cómo se sintieron? O ¿Qué sintieron al estar con los ojos vendados? ¿Pudieron encontrarse? ¿Qué aprendimos con esta técnica? ¿Podríamos aplicarla para otra cosa u otro momento? Etc.
EL QUE NO ESCUCHA SE QUEDA AFUERA
Dinámica para formar equipos
Esta técnica nos ayuda a formar, en poco tiempo, grupos pequeños. Las personas en los grupos tienden a sentarse en el mismo lugar, junto a las personas que ya conocen o tienen alguna afinidad. Estas técnicas propician, además, a que las personas cambien de compañeros en los grupos de trabajo y así lleguen a conocerse más entre todos.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Tener ya ubicados los lugares donde se sentará cada grupo (por ejemplo las sillas puestas para un grupo de 3, o marcado con papeles en el piso, etc.)
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Hacer una ronda en el centro del salón
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La historia, que se va a relatar, pensada previamente
Una vez que tenemos todos los lugares preparados, les pedimos a las personas que formen una ronda en el centro del salón. La ronda tiene que ser pequeña, es decir, cada persona bien junto a la otra. Detrás de la ronda estarán los lugares previamente acomodados para que las personas se sienten y formen un grupo pequeño.
El catequista o coordinador, les pide que comiencen a girar, podrán hacerlo caminando o bailando o corriendo, etc. Mientras tanto el catequista irá relatando una historia (puede ser la que está a continuación o una inventada) y todos tendrán que ir realizando las actividades que va proponiendo:
«Erase una vez en un país muy lejano de la tierra,
los hombres caminan en cuclillas,
y también saltan,
con una mano adelante y otra atrás,
y descansan tirados en el suelo,
o apoyados en algún compañero,
aplaudiendo y moviendo como locos,
a veces tienen mucha pena y les da por llorar,
y cuando escuchan el número siete se sientan en el país lejano».
De esta manera quedan todos sentados en los lugares que se habían preparado previamente. Y ya podemos realizar el trabajo que teníamos pensado realizar en grupos pequeños.
Todas las dinámicas necesitan una EVALUACIÓN FINAL. Por ejemplo: ¿Cómo se sintieron? O ¿Qué sintieron al estar en la ronda? ¿Pudieron seguir la historia y realizar las actividades? ¿Qué aprendimos con esta técnica? ¿Podríamos aplicarla para otra cosa u otro momento? Etc.

DÍGALO CON MÍMICA
Dinámica de profundización
Esta dinámica de profundización nos ayuda a conocer más sobre los textos bíblicos, a través de la representación teatral de diferentes escenas.
Desarrollo de la dinámica:
Necesitaremos:
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Tarjetas en donde hemos escrito la escena del texto bíblico que queremos representar
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Algunos elementos que nos permitan “disfrazarnos” de dicho personaje si es posible
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Una canasta o bolsita donde poner las tarjetas para que cada equipo saque una
Esta dinámica o juego nos puede ayudar a profundizar, por ejemplo, en la Virgen María, en Jesús o cualquier otro personaje bíblico. Para esto es necesario que todos los textos elegido para escribir en la tarjeta sean: sobre la misma persona, cortos y sencillos para dramatizar.
Comenzamos formando grupos pequeños: unos representan y otros tratan de adivinar de quién están hablando y cuál es la situación a la que se refieren o sea lo tendrán que explicar que es lo que sucede en ese texto para poder dar por terminada esa representación.
El grupo que adivina pasa a ser el que hará una nueva representación. Para darle más emoción tendremos que realizar la actuación con un límite de tiempo o tal vez un puntaje para premiar al grupo ganador… etc.