top of page

EL ENCUENTRO DE CATEQUESIS

Receta clásica en tres pasos

Te damos la receta. ¿Te va a salir genial el encuentro por tener la receta? NO

¿Qué queremos decirte con NO? Simplemente, que cada encuentro no está fotocopiado con el otro, que aún si realizás la medida justa de cada paso, no quiere decir que por ello vas a salir diciendo: salió perfecto.

El catequista no tiene termómetro para medir cómo salió cada encuentro.

 

El Espíritu actúa, cuando y donde quiere.

 

Quizás como catequistas no podamos ver el Reino de Dios en esa persona o en esa personita que pasó por nuestro lado. Sólo sabiendo que fuimos buenos comunicadores del Evangelio, que transmitimos lo que Jesús quiere decir a cada persona, sólo sabiendo que hemos sido fieles puentes del Evangelio, podremos salir de cada encuentro sintiendo paz.

 

El catequista, una vasija de barro vacía, lleva consigo lo indispensable: una experiencia de fe fundante, de adhesión a Jesús y a su Iglesia. Porque una experiencia de fe es la que nos lleva a adherir a una persona, la persona de Jesús. Y al adherir, lo amo; y al amar, lo sigo y es así como el otro, el interlocutor del encuentro, el destinatario, el catecúmeno, el catequizando, llega a adherirse y a construir el maravilloso proceso de vivir en Jesús. “Ya no soy yo, sino que es Cristo quien vive en mí.” San Pablo

 

 

Entonces, después de esta introducción, va la receta:

¿Cómo armar el encuentro de catequesis?:

 

1. Me refiero al tema catequístico del encuentro.

Y de ese tema emana un interrogante vital. ¿Quién soy, cómo soy, a dónde voy, para qué estoy?

Todo el encuentro debe construirse como respuesta a este interrogante vital.

 

2. Luego, elijo un sub - tema

Ej: Bautismo.

Un sub - tema de bautismo pueden ser los signos del bautismo.

Pues si pensamos en bautismo, pueden llover muchos sub - temas: Dios Padre, hermanos en Jesús, familia, comunidad, sacramento, vida eterna, etc.

 

PRIMER MOMENTO DEL ENCUENTRO DE CATEQUESIS

 

Es la SITUACION INICIAL del encuentro

El planteo es: ¿qué experiencia humana tiene esta persona con respecto a este sub - tema?

Por lo tanto no me referiré a una situación religiosa. Para comenzar será, claramente, una experiencia humana.

 

Un signo como experiencia humana puede ser un tatuaje

La pregunta que, como catequista, me hago es ¿cuál es la experiencia humana que tiene esta persona con respecto al tatuaje?

También puede ser presentada esta pregunta a través de una canción, película, cuento, fotos, dibujar un tatuaje cada uno, etc.

 

Son muchos los recursos que puedo usar.

Luego, en mi corazón de catequista, quedan las repuestas de este primer momento que aportan los interlocutores del grupo.

¿Cuál es el objetivo de todo encuentro?

Que la persona adhiera a Jesús, el Señor.

Por ello, si el encuentro es una clase de religión, difícilmente podremos lograr la conversión. Arribaremos a congeniar ideas, reflexiones o a una dialéctica que nos acerque al pensamiento del otro.

SEGUNDO MOMENTO… ES LA PROCLAMACIÓN

El texto que elijo responde al tema y responde  a la comunidad que va a escucharlo. Por ello reviso si la cita elegida es propicia para el grupo.

EJ

  • San Lucas ¿a qué comunidad le habla? Comunidades fuera del sistema, los “anawin”.

  • San Mateo ¿a qué comunidad le habla? Comunidades que vienen del pueblo de Israel.

  • San Juan ¿a qué comunidad le habla? Comunidades insertas en nuevas filosofías.

  • San Marcos ¿a qué comunidad le habla? Comunidades que viven el dolor de la persecución.

 

Según cómo sea el grupo, buscaré la cita en el evangelista más adecuado...

Luego de ser proclamada por el catequista puede volver a leerse por uno o varios miembros del grupo.

Y realizo el siguiente trabajo para poder desmenuzar el texto y que éste pueda ser Vida en sus vidas.

 

Previamente, les sugiero leer estos párrafos para poder avanzar sobre los dos pasos que realizaremos con el grupo: el análisis o exégesis y la hermenéutica

Para nuestros grupos de catequesis nos quedaremos con dos:

El análisis o exégesis narrativa

Y la hermenéutica liberacionista o de los cuatro lados.

La Interpretación de la Biblia en la Iglesia

 

b.2. Análisis narrativo

     La exégesis narrativa propone un método de comprensión y de comunicación del mensaje bíblico que corresponde a las formas de relato y de testimonio, modalidades fundamentales de la comunicación entre personas humanas, características también de la Sagrada Escritura. El Antiguo Testamento, en efecto, presenta una historia de salvación cuyo relato eficaz se convierte en sustancia de la profesión de fe, de la liturgia y de la catequesis (cf. Sl 78 3-4; Ex 12, 24-27; Dt 6, 20-25; 26, 5-11). Por su parte, la proclamación del kerigma cristiano comprende la secuencia narrativa de la vida, de la muerte y de la resurrección de Jesucristo, acontecimientos de los cuales los evangelios nos ofrecen el relato detallado. La catequesis se presenta también bajo forma narrativa (cf. 1 Cor. 11, 23-25)

 

A propósito del acercamiento narrativo, conviene distinguir método de análisis, y reflexión teológica.

 

      Numerosos métodos de análisis se proponen actualmente. Algunos parten del estudio de modelos narrativos antiguos. Otros se apoyan sobre tal o cual "narratología" actual, que puede tener puntos comunes con la semiótica. Particularmente atento a los elementos del texto que conciernen a la intriga, a los personajes y al punto de vista tomado por el narrador, el análisis narrativo estudia el modo como se cuenta una historia para implicar al lector en el "mundo del relato" y en su sistema de valores . Varios métodos introducen una distinción entre "autor real" y "autor implícito", "lector real y "lector implícito"

      El "autor real" es la persona que ha compuesto el relato. "Autor implícito" designa la imagen de autor (con su cultura, su temperamento, sus tendencias, su fe, etc.) que el texto engendra progresivamente en el curso de la lectura. Se llama "lector real" toda persona que tiene acceso al texto, desde los primeros destinatarios que lo han leído o escuchado leer hasta los lectores o auditores de hoy. Por "lector implícito" se entiende aquel que el texto presupone y produce, que es capaz de efectuar las operaciones mentales y afectivas requeridas para entrar en el mundo del relato, y de responder del modo pretendido por el autor real a través del autor implícito.

     Un texto sigue ejerciendo su influencia en la medida en que los lectores reales (por ejemplo, nosotros mismos, al final del siglo XX) pueden identificarse con el lector implícito. Una de las tareas mayores de la exégesis es facilitar esta identificación.

     Con el análisis narrativo se relaciona una manera nueva de apreciar el alcance de los textos. Mientras el método histórico-crítico considera más bien el texto como una "ventana", que permite entregarse a observaciones sobre tal o cual época (no solamente sobre los hechos narrados, sino también sobre la situación de la comunidad para la cual han sido narrados), el análisis narrativo subraya que el texto funciona igualmente como un "espejo", en sentido de presentar una cierta imagen del mundo -el "mundo del relato"-, que ejerce su influjo sobre los modos de ver del lector y lo lleva a adoptar ciertos valores más bien que otros.

     A este género de estudio, típicamente literario, se asocia la reflexión teológica, que considera las consecuencias que comporta, para la adhesión a la fe, la naturaleza del relato –y por tanto de testimonio- de la Sagrada Escritura, y deduce de allí una hermenéutica práctica y pastoral. Se reacciona así contra la reducción del texto inspirado a una serie de tesis teológicas, frecuentemente formuladas según categorías y lenguaje no escriturísticos. Se pide a la exégesis narrativa rehabilitar, en contextos históricos nuevos, los modos de comunicación y de significación propios del relato bíblico, a fin de abrir mejor el camino a su eficacia para la salvación. Se insiste sobre la necesidad de "narrar la salvación" (aspecto "informativo" del relato) y de "narrar en vista de la salvación" (aspecto "performativo"). El relato bíblico, en efecto, contiene explícita o implícitamente, según los casos, una llamada existencial dirigida al lector.

     Para la exégesis de la Biblia, el análisis narrativo presenta una utilidad evidente, porque corresponde a la naturaleza narrativa de un gran número de textos bíblicos. Puede contribuir a facilitar el paso, frecuentemente difícil, del sentido del texto en su contexto histórico -tal como el método histórico-crítico procura definirlo-, al alcance del texto para el lector de hoy. Como contrapartida, la distinción entre "autor real" y "autor implícito" aumenta la complejidad de los problemas de interpretación.

 

    Cuando se aplica a los textos de la Biblia, el análisis narrativo no puede contentarse con aplicar modelos preestablecidos. Más bien debe esforzarse por corresponder a su carácter específico. Su acercamiento sincrónico a los textos exige ser completado por estudios diacrónicos. El análisis narrativo debe cuidarse, por otra parte, de una posible tendencia a excluir toda elaboración doctrinal de los datos que contienen los relatos de la Biblia. Se encontraría en tal caso en desacuerdo con la tradición bíblica misma, que practica este género de elaboración, y con la tradición eclesial, que ha continuado por este camino. Conviene notar, finalmente, que no se puede considerar la eficacia existencial subjetiva de la Palabra de Dios trasmitida narrativamente como un criterio suficiente de la verdad de su comprensión.

E. Acercamiento contextual

     La interpretación de un texto depende siempre de la mentalidad y de las preocupaciones de sus lectores.

Estos conceden una atención privilegiada a ciertos aspectos, y sin siquiera pensar en ello, descuidan otros.

Es, pues, inevitable que los exégetas adopten en sus trabajos puntos de vista nuevos, correspondientes a las corrientes de pensamiento contemporáneo que no han obtenido hasta aquí un lugar suficiente.

Conviene que lo hagan con discernimiento crítico. Actualmente, los movimientos de liberación y feminista retienen particularmente la atención.

 

  1. Acercamiento liberacionista

     La teología de la liberación es un fenómeno complejo que no se debe simplificar arbitrariamente. Como movimiento teológico se consolida al comienzo de los años '70. Su punto de partida, además de las circunstancias económicas, sociales y políticas de los países de América Latina, se encuentra en dos grandes acontecimientos eclesiales: el Concilio Vaticano II, con su declarada voluntad de aggiornamento y la orientación del trabajo pastoral de la Iglesia hacia las necesidades del mundo actual, y la 2ª Asamblea plenaria del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) en Medellín en 1968, que aplicó las enseñanzas del Concilio a las necesidades de América Latina. El movimiento se ha propagado también en otras partes del mundo (Africa, Asia, población negra de los Estados Unidos).

     Es difícil discernir, si existe "una" teología de la liberación y definir su método. También es difícil determinar adecuadamente su modo de leer la Biblia, para indicar luego sus aportaciones y límites. Se puede decir que ella no adopta un método especial, sino que partiendo de puntos de vista socio- culturales y políticos propios, practica una lectura bíblica orientada en función de las necesidades del pueblo, que busca en la Biblia el alimento de su fe y de su vida.

     En lugar de contentarse con una interpretación objetivante, que se concentra sobre lo que dice el texto situado en su contexto de origen, se busca una lectura que nace de la situación vivida por el pueblo. Si éste vive en circunstancias de opresión, es necesario recurrir a la Biblia para buscar allí el alimento capaz de sostenerlo en sus luchas y esperanzas. La realidad presente no debe ser ignorada, sino al contrario afrontada, para aclararla a la luz de la Palabra. De esta luz surgirá la praxis cristiana auténtica, que tiende a transformar la sociedad por medio de la justicia y del amor. En la fe, la Escritura se transforma en factor de dinamismo, de liberación integral. Los principios son los siguientes está en la historia de su pueblo para salvarlo. Es el Dios de los pobres, que no puede tolerar la opresión ni la injusticia.

    Por ello, la exégesis no puede ser neutra, sino que, siguiendo a Dios, debe tomar parte por los pobres y comprometerse en el combate por la liberación de los oprimidos.

 

     La participación en este combate permite precisamente hacer aparecer los sentidos que no se descubren, sino cuando los textos bíblicos son leídos en un contexto de solidaridad efectiva con los oprimidos.

 

     Puesto que la liberación de los oprimidos es un proceso colectivo, la comunidad de los pobres es el mejor destinatario para recibir la Biblia como palabra de liberación. Además, puesto que los textos bíblicos han sido escritos para las comunidades, es a estas comunidades a quienes es confiada en primer lugar la lectura de la Biblia. La Palabra de Dios es plenamente actual, gracias sobre todo a la capacidad que poseen los "acontecimientos fundadores" (la salida de Egipto, la pasión y la resurrección de Jesús) de suscitar nuevas realizaciones en el curso de la historia.

     La teología de la liberación comprende elementos cuyo valor es indudable: el sentido profundo de la presencia de Dios que salva; la insistencia sobre la dimensión comunitaria de la fe; la urgencia de una praxis liberadora enraizada en la justicia y en el amor; una relectura de la Biblia que busca hacer de la Palabra de Dios la luz y el alimento del pueblo de Dios, en medio de sus luchas y de sus esperanzas. Así subraya la plena actualidad del texto inspirado.

    Pero una lectura tan comprometida de la Biblia comporta riesgos. Como está ligada un movimiento en plena evolución, las observaciones que siguen no pueden ser sino provisorias.

     Esta lectura se concentra sobre textos narrativos y proféticos que ilustran situaciones de opresión y que inspiran una praxis que tiende a un cambio social. A veces puede ser parcial, no prestando igual atención a otros textos de la Biblia. Es verdad que la exégesis no puede ser neutra; pero también debe cuidarse de no ser unilateral. Por lo demás, el compromiso social y político no es la tarea directa de la exégesis.

 

     Queriendo insertar el mensaje bíblico en el contexto socio-político, teólogos y exégetas se han visto conducidos a recurrir a instrumentos de análisis de la realidad social. En esta perspectiva algunas corrientes de la teología de la liberación han hecho un análisis inspirado en doctrinas materialistas, y en este marco han leído la Biblia, lo cual no ha dejado de suscitar problemas, particularmente en lo que concierne al principio marxista de la lucha de clases.

 

    Bajo la presión de enormes problemas sociales, el acento ha sido puesto en particular sobre una escatología terrestre, a veces en detrimento de la dimensión escatológica trascendente de la Escritura.

     Los cambios sociales y políticos conducen este acercamiento a presentar nuevas cuestiones y a buscar nuevas orientaciones. Para su desarrollo ulterior y su fecundidad en la Iglesia, un factor decisivo será poner en claro los presupuestos hermenéuticos, sus métodos y su coherencia con la fe y la tradición del conjunto de la Iglesia.

 

Un Objetivo: 

1. Descubrir al Dios que se revela caminando entre nosotros; al Dios que habita en medio de su pueblo.

 

Dos movimientos:

1. Desde la situación de hoy para interrogar al texto.

2. Desde el texto para iluminar nuestra situación hoy.

 

Tres ángulos:

1. A partir de nuestra realidad, con sus cotidianidades, sus desafíos, sus problemas y preguntas.

2. A partir del texto bíblico y la situación de la comunidad de aquel tiempo.

3. A partir de la fe de la comunidad hoy, que celebra su andar y su lucha.

 

Cuatro contextos:

1. El texto dentro del libro; qué precede al texto y qué lo procede. (Contexto literario)

2. El hecho que evoca el texto o está detrás del texto y la situación del pueblo en aquel entonces (contexto histórico)

3. El tiempo en que el texto fue escrito (por lo general, mucho después del hecho que evoca) y por qué fue escrito. (Contexto de la redacción)

4. El lector (personal o comunitario) que hoy lee el texto desde su situación vital (contexto del Espíritu)

 

Cinco mandamientos:

1. Leer mucho la Biblia y familiarizarse con lo que ella contiene.

2. Leer/escuchar muy bien al texto para no poner sobre él nuestras ideas.

3. Cuando leemos/estudiamos en comunidad, ponerse al servicio de la comunidad y de lo que ella necesita.

4. Ser fiel al objetivo de la Biblia que es el objetivo de la Palabra de Dios (habitar en medio de su pueblo)

5. Estudiar en equipo y no en soledad pues la Biblia es el libro de la comunidad.

 

Siete pasos:

1. Colocar y explicitar la pregunta que permite partir de la realidad, de la situación hoy.

2. Leer el texto. Entrar en contacto con él y visualizar todo su contenido.

3. Diferenciar el hecho histórico que el texto evoca de la narrativa sobre el hecho que el texto presenta. Percibir la óptica que el texto tiene (a través de su narrativa) acerca del hecho que presenta

4. Descubrir los conflictos/complejidades que el texto presenta (puede ayudar un análisis desde los cuatro lados: económico, político, social y religioso)

5. Descubrir cómo el pueblo leyó esos conflictos/complejidades y descubrió en ellos el querer de Dios, su voluntad, su presencia, su acción, su palabra.

6. Intentar comprender las diferentes etapas de la redacción del texto y sus diversas miradas hasta dejar “fijado” el texto (también atender a la mirada de este momento final).

7. Descubrir lo que el texto tiene para decir a nuestra vida y situación hoy (momento hermenéutico)

EN SÍNTESIS

 

ESQUEMA DE LA EXEGESIS NARRATIVA

  • Leo el texto.

  • Situación inicial (1 y 2do versículo)

  • Situación final (ante - último y último versículo)

 

Personajes

     Para enriquecerme en cuanto a cómo era  la Palestina año 30, hay un hermoso libro de Carlos Mesters: Con Jesús a Contramano en defensa de la Vida.

Éste es el link para leerlo

 

   http://lareddelcamino.net/es/images/articles/libro%20-%20jes%FAs%20de%20contramano%20(carlos%20mesters).pdf 

 

     Luego comienzan cada uno de los miembros del grupo el trabajo de anotar las acciones que realiza cada uno de los personajes.

Éstas se anotan debajo de cada personaje en columna.

Ej:

A                              B                         C

corrió                      dijeron                 miró

subió                      murmuraron        escuchó

bajó                        comieron             dijo

dijo                          vieron

dijo

encontró,

miró

     Se verifican y se anotan las repeticiones, las acciones opuestas. Porque si se repiten  o son contrapuestas, seguramente el evangelista quiso decirnos algo y ello es el Punto de Horizonte.

 

     El punto de horizonte me dice cuál fue la acción que dio vuelta la situación inicial del texto.

Porque el texto comienza de una manera y finaliza con un cambio de 180º.

Si esta acción no se hubiera realizado el final de la cita no sería la misma.

El punto de horizonte es una acción del texto.

                       Ej:

                           Miró

Miró y también en el personaje B dice vieron

Quiere decir que el punto de horizonte es mirar

El mirar le cambio la vida, el ser mirado le cambio la vida. El ser mirado y el querer mirar lo salvó.

 

     Hasta ahora desmenuzamos el texto (exégesis narrativa), pero ahora debemos ir a la vida nuestra.

Es el texto que se hace Vida en nuestra vida.

Para ello, la Hermenéutica

 

Hermenéutica

Reviso qué contextos intervienen con más fuerza en el texto.

Pueden ser: Económico, político, social y cultural, religioso…

Por lo general es uno o dos de estos contextos los que actúan con más fuerza en la cita.

 

Tomo los personajes del texto y los llevo a una comunidad específica de este grupo con el que estoy (barrio, colegio, aula, amigos, familia, club, grupo de parroquia, etc.) y trabajamos sobre los personajes de la cita, pero traspolándolos a nuestra realidad. Revisamos las acciones que realizan y unimos el punto de horizonte a las acciones y profundizo sobre este punto de horizonte en la realidad actual.

¿Cuántos personajes hay en esta comunidad?

¿Cómo se relacionan con el resto?

¿En qué inciden comunitariamente?

 

Ej.

¿Quién o quiénes son los A de mi comunidad?

¿Quién el o los personajes B que murmuran en mi barrio?

¿Quién el personaje C que escucha, que dice, que mira en el colegio?

 

Es reproducir el texto con sus personajes y acciones en nuestra realidad.

Y preguntarnos por el punto de horizonte de la cita en nuestra realidad actual.

Ej: el mirar ¿no sería lo que cambiaría la vida en nuestras relaciones? ¿Porque? ¿Cómo?

 

Desde el inicio, hasta este momento, el catequista escucha, anota en su corazón, abre el dialogo en el grupo.

Hasta este momento solo tomó nota de todo.

 

     Es desde aquí donde el catequista comienza a reflexionar con el grupo, construyendo una devolución de lo que aconteció a lo largo de todo el encuentro desde el punto de horizonte.

   Este punto, que surge del 2 do paso, va a ser como el centro de una rueda de bicicleta; todo, desde la situación inicial recordando lo que el grupo compartió, lo reflexionado en la hermenéutica, unido al extracto del documento de la Iglesia que el catequista eligió para este encuentro será la resultante de la experiencia humana vivida y atravesada por la Palabra .

 

     En el diálogo, el catequista aporta la riqueza de los documentos de la iglesia.

Hoy la exhortación Evangelii Gaudium es un rico documento para la catequesis.

El contexto doctrinal es este aporte que hace el catequista, que lee documentos y por ello enriquece su lenguaje para fundamentar más su aporte en este momento que habla desde la experiencia de fe como miembro de esta gran comunidad que es la Iglesia.

TERCER MOMENTO DEL ENCUENTRO

LA EXPRESION DE FE

     No podemos definir este momento como el final del encuentro.

   Este es un momento en que las personas luego de escuchar la Palabra, pueden haberse encontrado con Jesús en su experiencia de vida o no. Por lo tanto podremos expresar la fe o no.

 

     Esto es importante que el catequista tenga en cuenta. Es respetar los procesos de los interlocutores del grupo.

 

     Las formas en que podemos expresar la fe son:

 

  • Compromiso

  • Oración

  • Celebración

 

EN CUANTO A LA ORACIÓN

 

      La gran tarea de provocar la necesidad de rezar, muchas veces le exige al catequista que sea creativo.

    Las oraciones mecanizadas como el Padre Nuestro, Ave María, Salve y otras, son importantes de conocer y rezar. Pero también hay muchas maneras de orar. Quizás con música de fondo, quizás con una vela encendida, quizás con una poesía de fe, quizás con alguna oración de un santo que las hay y muy bellas. Quizás recostados sobre el piso o sentados en el piso. Quizás con los niños, poniendo un corazón de cartulina delante de ellos en ese momento. Quizás delante de una imagen, una estampita o un camino de estampas que recorrer. Como ven, hay muchas y muchas más que habitan en sus corazones.

     La consigna es ser creativos.

    Es necesario como en el inicio de cada encuentro, que el catequista en su corazón invoque con fuerza al Espíritu para que él sea herramienta de la Palabra del Señor. “y recen por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio” (Ef 6,19).

 

 

EN CUANTO AL COMPROMISO

     La fe nos compromete y ese compromiso se ve en obras de vida sencillas.

     Pero también este es un proceso; comprometerse no es una imposición, es una moción del corazón.  Es una invitación que hace al catequista, proponiendo obras sencillas de cada día. Revisar e invitar a vivir las obras de misericordia espirituales y corporales nos ayudan a crecer en el compromiso. Proponer también una visita a hogares, comedores, apoyos, promueven en el otro el compromiso social.

     San Pablo nos recuerda "Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de nuestra fe, el esfuerzo de nuestro amor y el aguante de la esperanza en Jesucristo nuestro Señor" (1 Ts 1, 3).

 

 

EN CUANTO A LA CELEBRACIÓN

 

Una celebración requiere de:

  • Una comunidad QUE QUIERA celebrar

  • Un HECHO que celebrar

  • Un SIGNO que YA LA COMUNIDAD conozca  y le signifique

  • LA PALABRA que ya fue proclamada en un encuentro y trabajada.

 

Estos elementos provocan la FIESTA, LA CELEBRACIÓN

TE PROPONEMOS CONSTRUIR UN ENCUENTRO.

 

     Cuando lo finalices envíalo al correo electrónico de nuestra pagina (vayanyanuncien2015@gmail.com) y te haremos una devolución y si lo permites lo pondremos bajo tu autoría en nuestra página.

 

CONSTRUIR EL ENCUENTRO ESCRITO.

AQUÍ LAS NOCIONES ESENCIALES

 

ENCUENTRO DE CATEQUESIS

 

Considera primero a que grupo esta dirigido el encuentro: niños, adolescentes, adultos.

 

Te alentamos a que tomes uno de los tres temas de la catequesis

 

TEMAS A ELEGIR

  • Tema catequístico   Misionero de Jesús     *Como transformar el mundo que me rodea

  • Tema Discípulo de Jesús   *Mis amigos, mis grupos sociales

  • Tema catequístico   La vida, don de Dios  *A contramano en defensa de la vida

 

De este tema, elige un sub tema no olvides que son temas grandes y no podemos abarcar todo en un solo encuentro.

 

Desarrolla las tres partes del encuentro: SITUACIÓN INICIAL  * PROCLAMACION  Y EXPRESION DE FE

 

No olvides desarrollar la parte de la proclamación con su exégesis y hermenéutica

 

Fundamenta porque elegiste esa cita del evangelio y no otra.

bottom of page